lunes, 4 de enero de 2016

NECESIDAD DEL REAL ARCO PARA EL MAESTRO MASON

Por Wm. F. KUHN, P.G.S.S.G.

El sistema de grados masónicos, tal como se practica ahora, es producto de una evolución. Antes de 1717 no aparecen constancias de que la Francmasonería estuviere compuesta de más de un grado. El simbolismo, la hermosa instrucción, la dicción galana con que hoy la encontramos adornada, representan su crecimiento y desarrollo a partir de la brusca etapa de transición de los siglos pasados. Hablando rigurosamente, no existía grado alguno en la aurora de la Francmasonería, hasta que empezó a adquirir la característica especulativa. Antes de esta era, el iniciado o aprendiz juraba "sobre el libro" cumplir ciertos preceptos que hoy se conocen como "Antiguos Preceptos y Reglamentos". A esto se reducía toda la ceremonia, a mas quizá del relato de la varias leyendas del Gremio, que en parte se conservan hasta nuestros días.

Al masón, antes de la "Revivificación" de 1717, se lo Llamaba Aprendiz, Compañero o Maestro, no como resultado de alguna formula especial o conferimiento de grado, sino tomando en cuenta su tiempo de servicios y pericia demostrada como artesano. Los Antiguos Preceptos y Reglamentos tal como se leían a los aprendices, contenían los deberes para con los demos miembros, para con la logia y para con la Santa Iglesia. Algunos de nuestros mejores historiadores masónicos Llegan a dudar de que el tocamiento y la palabra de pase tuvieran que ver con estas antiguas ceremonias.

La Masonería de los Antiguos Gremios, desde su mas remota historia legendaria (625 A.D.) Hasta 1740, no pretendió ocuparse de especulaciones filosóficas. No hubo sabios de última hora que convirtieran las sencillas herramientas de los artesanos operativos en un banco de niebla filosófica. Hacia la mitad del siglo décimo octavo se admitió en las guildas o logias a miembros no operativos, y se eligió para presidir a hermanos que no eran diestros en el manejo de los implementos del Gremio. La aparición del masón especulativo preparó el camino para la aurora de la Francmasonería. La llamada "Revivificación" de 1717 solo fue la eclosión de las fuerzas evolutivas que se habían estado gestando lentamente por espacio de medio siglo. Estas mismas fuerzas actúan hoy, para que en verdad pueda decirse que la Francmasonería es una ciencia progresiva. Los historiadores masónicos están acordes en que entre 1723 y 1730 evolucionaron los grados Segundo y Tercero, y entonces se desarrollo el ritualismo y el simbolismo, determinantes de la Francmasonería intelectual y filosófica de hoy.

La idea central del sistema entero de la Francmasonería llegó a ser la "perdida" y la "recuperación" de la "Palabra", símbolos de la muerte y de la resurrección, del término de la vida presente y del comienzo de la vida futura. El estudiante de la Francmasonería debe admitir que la "Palabra" es el punto central alrededor del cual debe girar todo el sistema del simbolismo masónico. "Su posesión es la consumación de todo conocimiento masónico; en tanto que perdida, su recuperación es objeto del trabajo simbólico del alma". Mackey dice: "Ningún acontecimiento en la historia de la Francmasonería especulativa tuvo una influencia tan importante en el desarrollo de su sistema de simbolismo, como la invención del Grado de Real Arco y su introducción al Ritual Masónico".

El Real Arco permanece como el arco iris de la promesa en el Ritual; como la promesa de la resurrección; de aquello que se ha perdido y será recuperado:

Surge la cuestión de si la Palabra de Maestro era originalmente comunicada en el Tercer Grado. Sobre este punto existe diversidad de opiniones. En el ritual actual del Tercer Grado la Palabra de Maestro se ha perdido. El Dr. Olivier, notable historiador masónico dice "La Verdadera Palabra nunca se perdió, sino que se trasfirió al Real Arco", y corroborando su aserto dice, además: "Tengo delante un antiguo grabado francés del Trabajo Terreno de la Logia de Maestros, hecho en 1740, que contiene los emblemas habituales, y sobre el ataúd esta la Verdadera Palabra, en versales romanas".

El hermano Newton R. Parvin Gran Secretario y Bibliotecario de la Gran Logia de Iowa, dice en una carta que me escribió: "Tenemos en la biblioteca un viejo ritual manuscrito de 1740, empleado originalmente por los hermanos de Head Lodge No. 194. El manuscrito original perteneció a George Oliver, e incluye en el Tercer Grado la Palabra de Maestro. Consta de cerca de sesenta paginas de apretado texto. Empieza con una larga introducción histórica. Muchos pasajes son muy parecidos a los que empleamos en la actualidad. El lenguaje es muy sencillo e impresionante". Esto tendería a probar que antes de que se introdujese la leyenda de Hiram Abif en el Grado de Maestro Masón, la Verdadera Palabra era la que se comunicaba, y no una Palabra substituida. Necesariamente siguió que cuando la leyenda de Hiram formo parte del ritual de este grado, vino la "pérdida" de la "Palabra", ya que la "perdida" es parte de la leyenda Hirámica. Pero la "pérdida", sin la "recuperación", seria absurda; para completar el simbolismo de la Francmasonería, la "Palabra" tiene que recuperarse, y de allí la necesidad de un Cuarto Grado, el Real Arco.

En 1736, o antes, el relato de la perdida de la Palabra y la nueva leyenda, el Real Arco, se introdujeron gradualmente en las logias, y cuando la Francmasonería de Inglaterra se dividió entre los "Modernos" y los "Antiguos", los últimos organizaron una Gran Logia, adoptando un ritual de cuatro grados, el cuarto de los cuales era el Real Arco.

La Gran Logia de los "Modernos" evidentemente continuo usando el viejo ritual sin la leyenda de Hiram Abif, mientras que la Gran Logia de los "Antiguos" empleó el nuevo ritual que contenía la leyenda Hiramica y el Cuarto Grado hasta el ano de 1813, cuando las dos Grandes Logias se unieron y formaron la actual Gran Logia de Inglaterra. Es pues a la Gran Logia de los Antiguos a la que debemos el grado de Maestro tal como esta en nuestro ritual, así como la conservación del Grado de Real Arco. Uno de los Artículos de Unión de las dos Grandes Logias de Inglaterra en 1813 fue la retención de los grados según las formulas de la Gran Logia de los "Antiguos"; por tanto, entre los artículos de convenio de esta unión, encontramos la única declaración que se haya hecho en todo tiempo y lugar sobre los que constituye la "Masonería de los Antiguos Gremios". Este articulo declara que "La Masonería de los Antiguos Gremios consistía de los grados de Aprendiz, Compañero y Maestro Masón, junto con el Santo Real Arco".

Vemos, pues, que el Real Arco es meramente la evolución de una verdad contenida en el tercer Grado mas antiguo, No es un "Grado Superior", sino el ultimo volumen de la serie sobre una historia sublime que se revela a través del simbolismo. El Grado de Maestro sin el Real Arco es una historia trunca, un canto a medias, una promesa no cumplida. Al candidato se le promete que recibirá, pero solo se le da una "Sustituta". Se lo deja en tinieblas, en la duda, y al hombre reflexivo, en una situación de desconcierto. Hay un propósito, empero tras esta desilusión aparente. La Luz y la Verdad revelada vienen solo después de afanarse y servir de buen grado. Esta lección debe aprenderse antes de que todo masón quede calificado para conocer y apreciar la Verdad, la Palabra de Maestro. Es tal vez infortunado que el Grado de Real Arco se haya apartado de los "Grados Azules", pero de cualquier modo en que se vea, el Real Arco permanece con ultimo de los grados de la Masonería de los Antiguos Gremios. Es, pues, la cúspide, y ningún Maestro Masón posee todas las enseñanzas de la Masonería si le falta el Real Arco. La serie de cuatro grados se continuo confiriendo bajo la carta patente de las logias hasta cerca de 1750, cuando menos en América. La historia mas antigua que tenemos del Real Arco en lo que es hoy Estados Unidos data de 1753, cuando se confirió al amparo de la carta patente de una logia en Fredericksburg, Virginia. Lo introdujo en Nueva York hacia la misma época una logia militar inglesa, y liege) a Massachusetts en 1769, cuando fue conferido en la Logia de San Andrés.

Desde aquel tiempo, el Grado de Real Arco ha permanecido a salvo en su preeminente lugar. El termino Logia de Rea/ Arco fue sucedido por los de Capitulo y Capitulo de Real Arco. La palabra Capitulo se use) en Connecticut cuando menos desde el 5 de Septiembre de 1783, en Pennsylvania, desde el 5 de Septiembre de 1789; en Nueva York, desde el 29 de Abril de 1791; en Massachusetts, desde el 19 de Diciembre de 1794. La palabra "Capitulo" tomo el lugar de "Logia" en Inglaterra, por primera vez, el 29 de Abril de 1768. La palabra "Compañero" usada en el Capitulo en vez de "Hermano" se empleo primeramente en Inglaterra en 1778. Estos términos, Capitulo y Compañero, pronto fueron traídos a América, donde florecieron como elementos del sistema Capitular de grados.

Tal es, en síntesis, la historia del Grado de Real Arco; sus ancestros son tan legítimos como los de cualesquiera de los grados de la Masonería de los Antiguos Gremios; emergió Ia introducción de la Francmasonería especulativa en la Masonería Operativa, como fruto del simbolismo y la alegoría. Ser Maestro Masón es el mas alto y honorable grado que puede obtener hombre alguno; le confiere todos los derechos y privilegios del Gremio; todos los grados Ilamados mas altos no agregan nada a su estatura masónica. El Real Arco es parte del Grado de Maestro —la cúspide de su excelencia. Constituye un privilegio, y debiera ser un deber de los Maestros Masones, completar el relato masónico transmitido por la alegoría y revelado en el simbolismo, mediante la recepción del Real Arco.

1 comentario:

  1. Los 3 grados básicos de la Francmasonería son 3 A:. C:. M:. Estos grados cuentan con una antigüedad de casi 300 años, los demás grados llámense capitulares, filosóficos, administrativos o del real arco son opcionales y cuentan con una antigüedad de casi 140 años.

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